sábado, 7 de mayo de 2011

ese que soy yo no soy yo

Ayer salí con un pibe. A decir verdad, no creo que eso califique como salida, solamente estuvimos casi 2 horas juntos, charlando de la vida, encontrando coincidencias o disidencias entre nosotros. No de lo más fachero, 23 años, estudiante universitario, de una ciudad al norte del GBA. Tímido, algo torpe, y no demasiado sociable, conclusión: tuve que remarla. Increíblemente, a mí se me da bastante bien esto de las primeras citas: no me pongo nervioso, sé preguntar, sé cuándo callar, entiendo cuándo puedo meter un chiste y cuándo no; casi que soy un experto en el asunto. Y con este chico no fue la excepción, yo hice todas las preguntas, yo era el que tomaba la iniciativa, el que llevaba el asunto. Pero el problema estaba en sus respuestas... Ya me lo esperaba cuando me lo dijo: estaba 99% en el clóset y recién hacía 1 mes que empezaba a salir a boliches "del ambiente". Decía la palabra gay en voz baja. Admitió que hasta hacía poco jamás hubiera tenido un encuentro en lugares públicos con otro chico. Que le costaba. Y hasta ahí yo lo comprendía: son los típicos miedos del recién asumido, yo también lo pasé, yo también lo sufrí. Pero continuó: Que había ido el viernes pasado a la Plop y se reía de las locas.Que él "intentaba aparentar que no era" (sic)...

Y yo con mi mejor cara. Tratando de complacerlo, de decirle tan solo "sí, suele pasar" porque entendía que recién lo conocía, que no era mi deber, sino el de sus más cercanos, explicarle que lo más importante es ser lo que se es.